Temperaturas de Servida

Ésta es el área dónde prestar atención a los detalles tiene su recompensa.

En algún momento usted habrá escuchado el viejo adagio que dice: “El vino tinto se sirve a temperatura ambiente, se enfría el blanco antes de servir y los vinos espumantes se conservan en un balde con hielo hasta que la botella se termine.”

En mi opinión, esa máxima es muy general para ser considerada de ayuda.
Déjeme que se lo explique:

La temperatura afecta el sabor del vino. Cuando la temperatura es baja, disminuye la habilidad de la persona para gustar los sabores en el vino. El frío adormece los sentidos. Por el otro lado, las temperaturas altas enfatizan el alcohol tapando las características y matices de ese Varietal, haciendo su gusto flojo.

Vinos Tintos

Los vinos tintos deberían servirse entre los 60º F y los 65º F para maximizar su sabor y sensualidad.

Vivo en el Sur de California donde durante el verano las temperaturas pueden alcanzar los tres dígitos. Cuando estoy preparándome para cenar, elijo el vino que acompañará la comida y lo pongo en la heladera mientras cocino. Cuando la cena está lista, sirvo el vino en una copa para vino tinto tomándola del pie. La hago girar y pruebo el vino. Si éste está muy frío tomo la copa envolviéndola con mis manos para calentarla. A medida que el vino se calienta voy moviendo mis manos hacia abajo y tomo la copa por su pie, que no transmite el calor hacia el cuenco.

Esta técnica permite que el vino se mantenga cerca de su temperatura ideal a lo largo de la cena.

Acá va un truco para cuando no hay maridaje entre el vino y la comida. Un ejemplo: cuando el vino es económico o de damajuana. Mantenga el vino frío durante toda la cena. Recuerde, el frío adormece los sentidos del gusto y del olfato. De ese modo, si el vino tiene un aroma peculiar traiga el balde de hielo o manténgalo en la heladera durante la comida. No ponga hielo en su copa. Éso, además de ser de mal gusto, diluye cualquier resto de sabor que quedaba.

Vinos Blancos

Probablemente, la temperatura en los vinos blancos es más crítica que en los tintos.

El consenso general dice que el vino blanco debería tomarse a 55º F. Eso vale también para los rosados.

Le cuento: las copas de vino blanco son más pequeñas que las de vino tinto. Ésto ayuda a que el vino se mantenga frío.

Además, si el vino blanco es económico, está bien servirlo a alrededor de los 60ºF A esta temperatura, uno puede saborear y oler mejor los complejos aromas. No se olvide que una mayor temperatura enfatiza cualquier defecto o falta de aroma.

Vinos Espumantes

El único propósito de tomar vinos espumantes es ver y gustar las burbujas. Haga el siguiente esfuerzo extra y ponga un vino espumante mediocre en una copa de “champagne flauta”. NO interesa si es de plástico, vidrio o cristal. ¡Es la forma de la copa la que enfatiza las burbujas! El consenso general establece que hay que servir los vinos espumantes entre los 45º F y los 49º F.

Para tener en cuenta:

Hay 2 métodos reconocidos para hacer que el vino espumante merezca ser considerado.

El “Método Champenois” es simplemente el proceso donde las burbujas se fermentan en la botella. Lleva mucho tiempo, mano de obra pero vale la pena. Después de decir ésto, hago notar que, no todo vino espumante que reclama “Método Champenois” es sinónimo de excelencia. Si usted está pagando unos 50 o hasta más de 300 dólares por botella de espumante, probablemente esté adquiriendo el “Método Champenois”. Sin embargo no deje de considerar las gangas de los vinos espumantes producidos con el “Método Charmat”.

En el “Método Charmat” o “ a granel” el vino es fermentado en tanques de acero inoxidable una primera vez así como una segunda vez con el fin de crear burbujas antes de ser embotellado. En Italia se lo conoce al espumante como “Proseco” y en España “Cava”. Ambos usan el método “Charmat” con mayor frecuencia. ¡No deje de mirar esas gangas y perderse una oportunidad!